lunes, 7 de marzo de 2011

TEXTOS QUE HAY QUE LEER PARA EL EXAMEN DE LA SEGUNDA EVALUCIÓN

TEXTO 1º BACHILLERATO A





LAS AGUJETAS

DEFINICIÓN: son una sensación de dolor muscular que se manifiesta entre 24-48 horas después de realizar ejercicio físico y puede durar varios días.normalmente se dan en personas que realizan ejercicio de forma esporádica, o que han estado lesionados y vuelven al ejerciio. para evitarlas, hay que realizar ejercicio de forma progresiva.
CAUSAS: (Teorías explicativas)
                Existen varias teorías que intentan explicar las causas de las agujetas, los propios especialistas en medicina y fisiología deportiva no se ponen de acuerdo en cual de  ellas puede explicar mejor ese leve dolor posterior al esfuerzo. De todas formas las dos más generalizadas son las siguientes:
  • 1.- Teoría de la microrrotura de fibras musculares: dando lugar a una reacción inflamatoria en el músculo afectado que libera sustancias que estimulan a ciertas terminaciones nerviosas para producir sensación de dolor, esto sería en realidad es un mecanismo defensivo que tiene el cuerpo para indicarnos que el ejercicio que lo ha causado es demasiado intenso.

  • 2.- Teoría de ácido láctico: esta defiende por un lado que el aumento de acidez provocado por el ejercicio físico estimula los terminales nerviosos del dolor y por otro que además el lactato se cristaliza produciendo posteriormente dolor.

TRATAMIENTO:
            Las principales recomendaciones para aliviar el dolor son:
  1. En personas con falta de entrenamiento continuar realizando ejercicio, el mismo ejercicio que provoco el dolor favorecerá la eliminación de las sustancias causantes.
  2. Aplicación de frío en las zonas doloridas.
  3. Estiramientos musculares suaves.
  4. Masaje muscular de las zonas afectadas.
TEXTO 1º BACHILLERATO B
Natación: medidas de seguridad para prevenir accidentes en el agua.  
             La natación es uno de los deportes más practicados en esta época del año, las piscinas, playas, ríos, etc. se llenan de gente dispuesta a disfrutar del sol y del agua, pero en ocasiones este placer se puede ver truncado por no respetar las normas básicas de seguridad a la hora de practicar este gratificante deporte.
Accidentes más comunes:
Las estadísticas procedentes de los datos registrados en las instalaciones acuáticas demuestran que los principales accidendes producidos en las zonas de baños son los siguientes:
 En piscinas:
Contusiones debidas a caídas y golpes de diversa consideración, heridas de diversa importancia, hidrocuciones, quemaduras solares, accidentes provocados por la práctica de juegos o actividades peligrosas tanto dentro como fuera del agua, insolaciones, accidentes producidos por exceso de atrevimiento o de incumplimiento de la normativa.
 En zonas naturales (especialmente en playas y ríos):
En estas zonas, además de los accidentes producidos en piscinas, se dan otros como las picaduras de insectos, medusas, fanecas, etc. Las quemaduras solares suelen ser más comunes y peligrosas, se producen muchos cortes debidos a cristales, conchas o rocas. Pero donde más peligro existe es dentro del agua debido a las olas, las corrientes y los saltos al agua en zonas que no se conocen y de poca profundidad.

Como evitarlos:
El primer consejo no afecta al deportista, sino a los responsables de la instalación ya que, para evitar lesiones o accidentes, es necesario poner en práctica una serie de medidas de prevención como son  que la instalación y todo su recinto (vestuarios, zonas de recreo, etc.) estén en perfectas condiciones, así como el material disponible, además debería  estar dotada de  un servicio de salvamento acuático y primeros auxilios permanente durante el horario de apertura al público con personal especializado y  equipamiento adecuado.
 Los principales consejos dirigidos a los bañistas y nadadores los resume la  Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia (FESSGA) en  sus “ocho consejos para evitar ahogamientos” en las zonas de recreo acuático:
 
1.      Conocer la zona de baño, su profundidad, la temperatura del agua, las corrientes, oleajes, remolinos, etc.
2.      No bañarse solo:  aunque seas un buen nadador puede que surjan imprevistos o problemas en el agua si estás acompañado siempre puedes recibir ayuda, en las playas se debe nadar a lo ancho de las mismas y nunca hacia el interior.
3.      Mojarse antes de entrar en el agua: el cuerpo debe acostumbrarse progresivamente a la temperatura del agua,  si sientes mucho frío es mejor que salgas lo antes posible.
4.      Respetar las horas de digestión: evita comidas copiosas antes de nadar, métete en el agua pasadas 2-3 horas desde la última comida especialmente si esta está muy fría o si vas a realizar ejercicio intenso.
5.      Vigilar de cerca de los niños pequeños: no conocen el peligro y además hace falta muy poco agua para que se ahoguen, una zona que para nosotros nos parece segura, para ellos puede ser muy peligrosa.
6.      Si hay alguien el peligro, pedir ayuda: avisa al socorrista, si no hay nadie mejor preparado que tú no realices el rescate sin pensar, analiza los medios y tus posibilidades antes de actuar, en muchas ocasiones una situación de peligro termina con dos ahogados (el accidentado y el rescatador desesperado sin formación ni conocimientos adecuados).
7.      Si eres tú el que está en peligro conserva la calma: pide ayuda rápidamente, si estás relajado es más fácil flotar.
8.      Respetar las normas del servicio de salvamento acuático: considerando como  normas generales las siguientes:
-         En piscinas:
No empujar a los demás, no saltar sin antes asegurarse que no hay nadie bajo el agua, no hundir a los demás y cumplir las normas de higiene y régimen interno de la instalación.
-         En playas:
Nadar en zonas vigiladas por especialistas, respetar las banderas (roja = baño prohibido, amarilla = precaución, verde = baño libre), no alejarse de la orilla, no bucear en fondos desconocidos o sin visibilidad suficiente, conocer las mareas, oleajes y corrientes, tener cuidado con cuevas, redes, algas, etc.



TEXTO 1º BACHILLERATO C
 

¿Qué es el pie de atleta?
            Es una enfermedad infecciosa y contagiosa producida por hongos que afecta a la piel  generalmente de los pies, en la mayoría de los casos es de carácter leve pero afecta a gran parte de la población y en especial a los deportistas ya que están más expuestos a los  contagios debido al uso continuo de espacios compartidos y públicos como vestuarios, duchas, alfombras o moquetas de hoteles, piscinas, saunas, etc. y además las condiciones de calor  y humedad que se dan en sus pies durante la práctica deportiva facilitan el crecimiento de los hongos.  Esta infección también es conocida con el nombre de tiña podal (tinea pedis) y se manifiesta de tres formas diferentes que pueden coexistir, sucederse o sobreinfectarse: Tiena pedis Intertriginosa, Tiena pedis seca y queratótica y Tiena pedis Dishidrosiforme.











¿Cuáles son sus síntomas?
Cada una de los tres tipos de pie de atleta tiene unos síntomas diferentes:
·         Tiena pedis intertriginosa: afecta a las zonas entre los dedos y a los pliegues cutáneos, tiene un color blanquecino, mal olor y se producen fisuras dolorosas, vesículas y picor.
  • Tinea pedis seca y queratósica: afecta a los arcos plantares , al dorso del pie y a las uñas, produce picor y fisuras dolorosas.
  • Tiena pedis dishidrosiforme: afecta a la bóveda plantar, superficies laterales y pulpejos de los dedos, se caracteriza la aparición de placas rojas con picor o sensación de quemazón y ampollas que cuando se rompen y secan producen costras adherentes.
 ¿Cuál es el tratamiento?
Cuando se observe alguno  de los síntomas del pie de atleta es necesario acudir al médico para que realice un estudio,  emita su diagnóstico y prescriba el tratamiento adecuado. Normalmente se recomendará un tratamiento local con administración de antifúngicos.
 ¿Cómo podemos  prevenir el pie de atleta?
La higiene corporal  y  evitar los contagios son la base de la prevención,  para ello se debe:
  • Utilizar zapatillas de baño en los vestuarios, duchas, piscinas, etc.
  • No utilizar toallas de otras personas.
  • No intercambiar ropa ni calzado.
  • Realizar una higiene diaria y profunda de los pies, se trata de mantener la piel limpia y seca,  para ello se deben lavar con agua y jabón y realizar un buen secado de los mismos sobre todo en las
  • Usar calzado y calcetines que permitan la absorción y transpiración del pie y si es el caso cambiarlos cuando sea necesario para evitar la humedad que favorece el desarrollo de los hongos. Se recomienda alternar el uso del calzado y de las zapatillas deportivas diariamente de manera que cada par pueda secar completamente mientras se usa el otro.
  • Emplear  antitranspirantes locales para evitar la excesiva sudoración.

FUENTE: http://www.deportedigital.galeon.com

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